Autor: Roquel G
Temática: General
Descripción: AIMÉE CARTER DARK GUARDIANS 6 Me giré a tiempo para ver a un hombre corpulento caminar sin prisa hacia nosotros. El Ministro Bradley, uno de los doce Ministros de la Unión que trabajaban bajo órdenes del Primer Ministro. No conocía a muchos de ellos de vista, pero el bigote retorcido del Ministro Bradley estaba grabado a fuego en mi cerebro, junto con la forma en que mi piel se erizaba cada vez que estaba cerca. —Lila, querida, luces deslumbrante. —Se inclinó para estampar sus labios secos contra mi mejilla, y requirió cada gramo de voluntad que poseía evitar estremecerme ― . Después de todo lo que has pasado, esperaba algo menos… —Hizo un gesto vago, con los ojos pegados a mi pecho. Esta vez no me molesté en sonreír. —Ministro Bradley. Me sorprende verlo aquí. Creí que su esposa estaba enferma. Se rio entre dientes y su mirada no se apartó. —Sí, sí, bueno, no me perdería una oportunidad de ver tu hermoso rostro. —En ese caso, tal vez quiera alzar la vista hasta aquí —dije y el Ministro Bradley se puso escarlata. —Lo siento, Ministro —dijo Knox rápidamente, y enganchó su codo con el mío—. Lila ha bebido demasiado esta noche. Si no te importa, querida, necesito una palabra contigo. Me condujo lejos y apreté mi copa de champaña. Ambos sabíamos que no había bebido ni un solo sorbo. No me podía permitir beber, no cuando necesitaba de toda mi claridad para sobrevivir la noche. Agitando la mano para saludar a los Ministros y sus familias, junto con varios de los VI más prominentes en Washington D.C., Knox me guio hasta una mesa llena de comida y servilletas de tela dobladas en forma de pavo reales. La gente cercana empezó a moverse en nuestra dirección, pero Knox les lanzó una mirada de puro veneno, y ellos se dispersaron.